Muere la reina Isabel II a los 96 años
Muere la reina Isabel II a los 96 años Música y cultura
Por ejemplo, la pesada corona de joyas que le colocaron al final de su coronación y que llevaba en la mayoría de las ceremonias de apertura del Parlamento le resultaba “inmanejable”. “Es imposible mirar hacia abajo para leer el discurso... si lo hiciera, me quebraría el cuello”, le explicó a la BBC en el 2018. “Las coronas tienen ciertas desventajas”. ¿Y viajar en el carruaje dorado tirado por ocho caballos para las grandes ocasiones de Estado, como coronaciones, bodas reales y jubileos?? “Horrible. No está ni remotamente hecho para viajar en él... No es nada cómodo”. Pero la reina , que falleció el jueves a los 96 años, en el Castillo de Balmoral en Escocia, lo supo sobrellevar todo. Tras celebrar su Jubileo de Platino en junio del 2022, su reinado alcanzó las siete décadas, lo que lo hace el más prolongado en la historia de Inglaterra. Si bien podría haber delegado sus deberes en su hijo Carlos hace tiempo, honró el compromiso de servicio que había hecho a la Comunidad Británica de Naciones el día que cumplió 21 años en un discurso radial ahora famoso: “Declaro ante todos ustedes que mi vida entera, ya sea larga o breve, la dedicaré a su servicio”. Obtén acceso al momento a descuentos, programas, servicios y toda la información que necesitas para mejorar tu calidad de vida. La Reina cumplió su promesa hasta el final y dio la bienvenida a la nueva primera ministra, Liz Truss, al Castillo de Balmoral el martes antes de su muerte. Ella nunca anticipó ser reina, pero su destino se marcó con la abdicación de su tío, el rey Eduardo VIII, en 1936 para casarse con Wallis Simpson, una mujer divorciada de la alta sociedad de Estados Unidos. Con el fallecimiento prematuro de su padre, el rey Jorge VI, a los 56 años, Isabel lo sucedió en el trono el 6 de febrero de 1952. La princesa Isabel estaba en África cuando murió su padre, y se convirtió en la primera soberana en más de 200 años que accedió al trono estando fuera del reino. Tenía 27 años cuando fue coronada, y el acontecimiento fue el primero de ese tipo que se transmitió por televisión el 2 de junio de 1953. Fue una figura muy amada y respetada en todo el mundo, si bien era notoriamente reservada —escasamente dio alguna entrevista prolongada a los medios durante todo su reinado— y, según se dice, enfureció cuando las generaciones más jóvenes de la familia real rompieron con esa tradición y hablaron sobre lo que sucedía detrás de las paredes palaciegas. Se sintió especialmente desencantada cuando la princesa Diana en la década de 1990, por ejemplo, habló públicamente sobre los amores extramaritales de ella y de Carlos. (“Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba algo superpoblado”, dijo Diana refiriéndose a la novia de su marido, Camilla Parker Bowles, quien más tarde se convirtió en su esposa). Y se dice que la reina sintió una profunda tristeza cuando el príncipe Harry, duque de Sussex, y su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle, duquesa de Sussex, participaron en una entrevista íntima con Oprah Winfrey en el 2021 y hablaron sobre los motivos que los habían hecho abandonar los deberes reales el año anterior. Entre las revelaciones explosivas: los pensamientos suicidas de Meghan y la falta de apoyo emocional por parte de la familia, y el hecho de que un integrante de la familia real no identificado manifestara inquietud por el color de piel que podría tener Archie, el hijo de la pareja, dado que Meghan es birracial. Recibe contenido similar,
Fallece la reina Isabel II a los 96 años
Fue monarca durante siete décadas el reinado más largo de Inglaterra
MICHAEL UKAS - POOL /GETTY IMAGES Había ciertos aspectos del cargo que no le gustaban.Por ejemplo, la pesada corona de joyas que le colocaron al final de su coronación y que llevaba en la mayoría de las ceremonias de apertura del Parlamento le resultaba “inmanejable”. “Es imposible mirar hacia abajo para leer el discurso... si lo hiciera, me quebraría el cuello”, le explicó a la BBC en el 2018. “Las coronas tienen ciertas desventajas”. ¿Y viajar en el carruaje dorado tirado por ocho caballos para las grandes ocasiones de Estado, como coronaciones, bodas reales y jubileos?? “Horrible. No está ni remotamente hecho para viajar en él... No es nada cómodo”. Pero la reina , que falleció el jueves a los 96 años, en el Castillo de Balmoral en Escocia, lo supo sobrellevar todo. Tras celebrar su Jubileo de Platino en junio del 2022, su reinado alcanzó las siete décadas, lo que lo hace el más prolongado en la historia de Inglaterra. Si bien podría haber delegado sus deberes en su hijo Carlos hace tiempo, honró el compromiso de servicio que había hecho a la Comunidad Británica de Naciones el día que cumplió 21 años en un discurso radial ahora famoso: “Declaro ante todos ustedes que mi vida entera, ya sea larga o breve, la dedicaré a su servicio”. Obtén acceso al momento a descuentos, programas, servicios y toda la información que necesitas para mejorar tu calidad de vida. La Reina cumplió su promesa hasta el final y dio la bienvenida a la nueva primera ministra, Liz Truss, al Castillo de Balmoral el martes antes de su muerte. Ella nunca anticipó ser reina, pero su destino se marcó con la abdicación de su tío, el rey Eduardo VIII, en 1936 para casarse con Wallis Simpson, una mujer divorciada de la alta sociedad de Estados Unidos. Con el fallecimiento prematuro de su padre, el rey Jorge VI, a los 56 años, Isabel lo sucedió en el trono el 6 de febrero de 1952. La princesa Isabel estaba en África cuando murió su padre, y se convirtió en la primera soberana en más de 200 años que accedió al trono estando fuera del reino. Tenía 27 años cuando fue coronada, y el acontecimiento fue el primero de ese tipo que se transmitió por televisión el 2 de junio de 1953. Fue una figura muy amada y respetada en todo el mundo, si bien era notoriamente reservada —escasamente dio alguna entrevista prolongada a los medios durante todo su reinado— y, según se dice, enfureció cuando las generaciones más jóvenes de la familia real rompieron con esa tradición y hablaron sobre lo que sucedía detrás de las paredes palaciegas. Se sintió especialmente desencantada cuando la princesa Diana en la década de 1990, por ejemplo, habló públicamente sobre los amores extramaritales de ella y de Carlos. (“Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba algo superpoblado”, dijo Diana refiriéndose a la novia de su marido, Camilla Parker Bowles, quien más tarde se convirtió en su esposa). Y se dice que la reina sintió una profunda tristeza cuando el príncipe Harry, duque de Sussex, y su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle, duquesa de Sussex, participaron en una entrevista íntima con Oprah Winfrey en el 2021 y hablaron sobre los motivos que los habían hecho abandonar los deberes reales el año anterior. Entre las revelaciones explosivas: los pensamientos suicidas de Meghan y la falta de apoyo emocional por parte de la familia, y el hecho de que un integrante de la familia real no identificado manifestara inquietud por el color de piel que podría tener Archie, el hijo de la pareja, dado que Meghan es birracial. Recibe contenido similar,