Cómo hacer la transición de cuidador
Cómo hacer la transición de cuidador Vida después del cuidado
Después de cuidar a su padre, una hija recupera su identidad al reconectarse con sus pasiones.
Comenzar nuevas tradiciones familiares, centrarse en el trabajo e implementar una estrategia para salir de deudas le permitió a esta cuidadora lograr un nuevo equilibrio y perspectiva después del fallecimiento de su madre.
Una hija rinde homenaje a la memoria de su padre al aplicar las lecciones aprendidas al cuidar de él al cuidado de su más preciada posesión.
A pesar de los crecientes desafíos, esta cuidadora se aferró a una parte crucial de su identidad y encontró un trabajo inesperado que le brindó la flexibilidad que tanto necesitaba.
Durante años, el cuidado de su madre fue su mayor prioridad, pero ahora este estilista de celebridades está decidido a reconstruir su carrera. Lazo recomienda que los cuidadores reconstruyan sus vidas al ritmo que les resulta adecuado. Para muchos, como , de 58 años, esto significa reanudar una carrera que se detuvo para dedicarse a cuidar a su madre, que padecía del . “Muchas personas no sabían si yo regresaría a la vida que tenía”, dice el estilista de celebridades con sede en Miami, y agrega que aunque algunas aún no han vuelto a abrirse, está trabajando en un salón que parece una familia y le proporciona trabajo “todos los días, cada hora”. Los excuidadores también pueden recurrir a y terapia para ayudarlos a superar la transición. Algunos, como , de 68 años, quien cuidó a su madre hasta que murió en el 2018 a los 99 años, dicen que siguen conectados con los miembros del grupo de apoyo mucho después de haber reconstruido sus vidas. “Tuve la suerte de que a través del cuidado diurno de mi madre ofrecieran un grupo de apoyo”, dice la presentadora de radio de Los Ángeles. “Aprendes que no eres la única persona que siente lo que sientes”.
La vida después del cuidado
Cinco cuidadores comparten su camino hacia la alegría y el propósito después de cuidar de un ser querido
AARP Se estima que 41.8 millones de adultos en Estados Unidos () cuidan de sus seres queridos y pasan en promedio casi 24 horas a la semana en su cuidado, desde bañarlos hasta administrar sus facturas y recetados. Pero ser , sin importar cuánto amas a la persona a quien cuidas. Cuando la necesidad de cuidar disminuye, o , es normal sentirse perdido y abrumado, tanto así que es difícil regresar a nuestras rutinas, relaciones y empleos anteriores. Obtén acceso al momento a descuentos, programas, servicios y toda la información que necesitas para mejorar tu calidad de vida. Esto puede ser especialmente cierto para los hispanos, el 61% de los cuales (más que cualquier otro grupo) dicen que cuidar de un ser querido les da un sentido de propósito, según el informe de AARP “”, del 2020. Por razones relacionadas con la cultura, a menudo se espera que los hispanos cuiden de sus adultos mayores en algún momento. “Cuando la tarea de cuidador concluye porque la persona cuidada muere, se vuelve un poco más difícil volver a la vida de antes”, dice Stella Lazo, consultora familiar de Family Caregiver Alliance en San Francisco. “Estás lidiando con dolor, . Tenemos muchas personas que no saben cómo hacer esa transición, pasar de cuidar a alguien 24/7 a tener control sobre su vida, sobre sus propios horarios”. Ese fue el caso de la , de 71 años, cuando tomó la difícil decisión de colocar a su padre en un hogar de ancianos y de repente, su función de cuidadora a tiempo completo terminó. “Ya no me conocía a mí misma, a esa mujer que había dejado en Detroit”, dice. “Todo giraba en torno a mi padre. Tuve que aprender quién era, cuáles eran mis gustos, mis metas, mis sentimientos. Tuve que volver a conocerme”.Pequeños pasos
Para muchos cuidadores, el volver a disfrutar de las actividades con familiares y amigos sucede lentamente y con interrupciones. Muchos no se sienten bien al sentir placer, lo viven como una traición, o les resulta algo elusivo si aún están . “Te sientes culpable porque estás disfrutando de la vida”, dice Lazo. “Sentir esa culpa es normal, tal vez no desaparezca. Todavía estás aquí y ahora tienes que cuidar de ti”.Cinco historias
Después de cuidar a su padre, una hija recupera su identidad al reconectarse con sus pasiones.
Comenzar nuevas tradiciones familiares, centrarse en el trabajo e implementar una estrategia para salir de deudas le permitió a esta cuidadora lograr un nuevo equilibrio y perspectiva después del fallecimiento de su madre.
Una hija rinde homenaje a la memoria de su padre al aplicar las lecciones aprendidas al cuidar de él al cuidado de su más preciada posesión.
A pesar de los crecientes desafíos, esta cuidadora se aferró a una parte crucial de su identidad y encontró un trabajo inesperado que le brindó la flexibilidad que tanto necesitaba.
Durante años, el cuidado de su madre fue su mayor prioridad, pero ahora este estilista de celebridades está decidido a reconstruir su carrera. Lazo recomienda que los cuidadores reconstruyan sus vidas al ritmo que les resulta adecuado. Para muchos, como , de 58 años, esto significa reanudar una carrera que se detuvo para dedicarse a cuidar a su madre, que padecía del . “Muchas personas no sabían si yo regresaría a la vida que tenía”, dice el estilista de celebridades con sede en Miami, y agrega que aunque algunas aún no han vuelto a abrirse, está trabajando en un salón que parece una familia y le proporciona trabajo “todos los días, cada hora”. Los excuidadores también pueden recurrir a y terapia para ayudarlos a superar la transición. Algunos, como , de 68 años, quien cuidó a su madre hasta que murió en el 2018 a los 99 años, dicen que siguen conectados con los miembros del grupo de apoyo mucho después de haber reconstruido sus vidas. “Tuve la suerte de que a través del cuidado diurno de mi madre ofrecieran un grupo de apoyo”, dice la presentadora de radio de Los Ángeles. “Aprendes que no eres la única persona que siente lo que sientes”.