Fallece Johnny Pacheco co fundador de Fania All Stars
Fallece Johnny Pacheco, co fundador de Fania All Stars Música y cultura
Gabriel Abaroa Jr., presidente y director ejecutivo de la Latin Academy of Recording Arts & Sciences, dijo en un comunicado, “Su música y su legado perdurarán por siempre y continuarán inspirando a músicos en todo el mundo”. Oriundo de la República Dominicana, Pacheco era uno de los últimos sobrevivientes de la privilegiada generación de músicos caribeños que colaboraron durante la explosión en los años 70. Un músico completo, compositor, orquestador y flautista, participó en una cantidad asombrosa de discos entre los años 60 y 90. Juan Azarías Pacheco Knipping nació el 25 de marzo de 1935 en la ciudad de Santiago. Su padre era un talentoso director de orquesta que le daba clases de música cuando el pequeño Johnny volvía de la escuela. Era la época dorada de la , y Johnny se enamoró perdidamente de las canciones de Orquesta Aragón y Arsenio Rodríguez que escuchaba por la radio. “¡Maestro de Maestros y mi buen amigo! ¡Descansa en paz! Estuviste ahí para mí desde el primer día. Tu sentido del humor era contagioso y por siempre te estaré agradecido por tu apoyo, por la oportunidad de estar en tu presencia y por tu asombroso legado”. Cuando tenía 11 años su familia decidió trasladarse a Nueva York, donde Pacheco formalizó sus estudios musicales en la prestigiosa escuela Juilliard. A fines de los 50, abandonó la percusión para dedicarse a la flauta y formó la Charanga Duboney junto al virtuoso tecladista Charlie Palmieri, hermano mayor de Eddie. Uno de los músicos fundamentales en la transición de la típica música cubana al universo sonoro de Nueva York, Pacheco se aseguró de preservar el elegante swing de la charanga tradicional —basado en la combinación de flauta, violines y percusión liviana— en la Duboney. En 1960 fundó su propia orquesta con un concepto similar. Su primer e inolvidable éxito, “El güiro de Macorina”, presentaba los mismos elementos que deleitarían a los fanáticos de la música tropical durante los próximos 50 años: una euforia chisporroteante; letras de doble sentido; melodías fáciles de tararear, caracterizadas por innovadores giros rítmicos. De esta manera, Pacheco se nutría de las raíces del pasado, pero al mismo tiempo las transformaba en algo novedoso.
Fallece Johnny Pacheco leyenda de la salsa
El cofundador de la Fania cambió la historia de la música latina
Jack Vartoogian/Getty Images , cofundador del sello discográfico y protagonista indispensable del movimiento salsero que cambió para siempre la historia de la música latina, ha fallecido a los 85 años en Nueva Jersey. Así lo anunció su familia vía Twitter, agregando que había sido hospitalizado con neumonía unos días antes. Será recordado siempre por su sentido del humor y la alegría que le inyectaba a los centenares de discos que grabó durante una vida tan larga como extraordinaria. La noticia conmocionó las redes sociales y la superestrella Marc Anthony fue uno de los primeros en rendirle homenaje al pionero de la salsa: “¡Maestro de Maestros y mi buen amigo! ¡Descansa en paz! Estuviste ahí para mí desde el primer día. Tu sentido del humor era contagioso y por siempre te estaré agradecido por tu apoyo, por la oportunidad de estar en tu presencia y por tu asombroso legado”. El salsero panameño Rubén Blades dijo en su página de Facebook: “A los 85 años, Pacheco nos deja un importante legado musical, representado por todas las colaboraciones que realizó durante su distinguida carrera, con figuras de la talla de Celia Cruz y Pete ‘El Conde’ Rodríguez. Pacheco recibió la admiración de millones de salseros y el respeto de sus colegas. A sus familiares y seres queridos, enviamos nuestro pésame. Buen viaje, Johnny, y ‘¡Simá!’”. Obtén acceso al momento a descuentos, programas, servicios y toda la información que necesitas para mejorar tu calidad de vida. El sonero boricua Víctor Manuelle también se manifestó en Twitter: “Gracias, maestro. Tuve el honor de honrarte en vida. Tu legado no morirá. Tu música vivirá por siempre en nuestros corazones. Te vamos a extrañar, maestro Pacheco”.Gabriel Abaroa Jr., presidente y director ejecutivo de la Latin Academy of Recording Arts & Sciences, dijo en un comunicado, “Su música y su legado perdurarán por siempre y continuarán inspirando a músicos en todo el mundo”. Oriundo de la República Dominicana, Pacheco era uno de los últimos sobrevivientes de la privilegiada generación de músicos caribeños que colaboraron durante la explosión en los años 70. Un músico completo, compositor, orquestador y flautista, participó en una cantidad asombrosa de discos entre los años 60 y 90. Juan Azarías Pacheco Knipping nació el 25 de marzo de 1935 en la ciudad de Santiago. Su padre era un talentoso director de orquesta que le daba clases de música cuando el pequeño Johnny volvía de la escuela. Era la época dorada de la , y Johnny se enamoró perdidamente de las canciones de Orquesta Aragón y Arsenio Rodríguez que escuchaba por la radio. “¡Maestro de Maestros y mi buen amigo! ¡Descansa en paz! Estuviste ahí para mí desde el primer día. Tu sentido del humor era contagioso y por siempre te estaré agradecido por tu apoyo, por la oportunidad de estar en tu presencia y por tu asombroso legado”. Cuando tenía 11 años su familia decidió trasladarse a Nueva York, donde Pacheco formalizó sus estudios musicales en la prestigiosa escuela Juilliard. A fines de los 50, abandonó la percusión para dedicarse a la flauta y formó la Charanga Duboney junto al virtuoso tecladista Charlie Palmieri, hermano mayor de Eddie. Uno de los músicos fundamentales en la transición de la típica música cubana al universo sonoro de Nueva York, Pacheco se aseguró de preservar el elegante swing de la charanga tradicional —basado en la combinación de flauta, violines y percusión liviana— en la Duboney. En 1960 fundó su propia orquesta con un concepto similar. Su primer e inolvidable éxito, “El güiro de Macorina”, presentaba los mismos elementos que deleitarían a los fanáticos de la música tropical durante los próximos 50 años: una euforia chisporroteante; letras de doble sentido; melodías fáciles de tararear, caracterizadas por innovadores giros rítmicos. De esta manera, Pacheco se nutría de las raíces del pasado, pero al mismo tiempo las transformaba en algo novedoso.