Maneras de vivir el momento - Cómo lograr una vida feliz Familia y bienestar
7 maneras de vivir el momento
Concéntrate en el aquí y el ahora y logra la tranquilidad ¡Es más fácil de lo que piensas
Dónde comenzar
Los sabios, como Buda o Yogi Berra, nos han aconsejado por milenios domar nuestras distraídas mentes y concentrarnos en el presente. Es obvia la razón: el pasado es historia, el futuro nada más que un sueño. En realidad solamente tenemos el ahora. Consejos maravillosos, pero no tan fáciles de seguir —especialmente en nuestro mundo, repleto de tecnología, en donde los instrumentos de distracción se multiplican a una velocidad increíble—. Para ayudarte, te presentamos siete estrategias que te harán poner una pausa a oler las rosas, estar presente con tus y saborear cada momento de tu día. 1 Dale prioridad al momento
Como te diría cualquier persona que alguna vez se haya sentado a meditar, es una bestia traviesa y rebelde que tiende a preocuparse por lo que sucedió ayer y lo que podría suceder mañana. Al concentrarte en el momento actual, estás tomando el primer paso para sentir realmente el momento. Y, aunque sea difícil creerlo, es motivo suficiente para celebrar el instante en que te das cuenta de que tu mente se ha distraído (y se distraerá, incesantemente), pues significa que estás comenzando a prestar atención. 2 Evita hacer varias tareas al mismo tiempo
Nada mata el momento (y posiblemente a ti) más rápido que enviar mensajes de texto y programar el equipo GPS cuando manejas por la autopista. Posiblemente sea menos peligroso, pero igual de traicionero, realizar una búsqueda en internet cuando conversas por teléfono y programas la grabadora de vídeo digital —en vez de que le estés dedicando un rato a tu pareja—. Haz una cosa a la vez. 3 Toma conciencia de la pausa sagrada
Esto se puede lograr de muchas maneras: tú puedes meditar, practicar yoga, rezar, caminar por un bosque y hasta sentarte en el portal de la casa y observar las nubes que pasan. Thich Nhat Hanh, el maestro budista, aconseja hacer una pausa y respirar profundamente antes de contestar una llamada telefónica. No importa tanto cuánto tiempo se toma la pausa sagrada, sino más bien cómo se la incorpora en la rutina diaria. Al igual que fortalecer los músculos, aprender a vivir el momento es algo que se debe practicar a diario. 4 Conéctate con su cuerpo
cuerpos pueden ser nuestros mejores maestros —si prestamos atención—. El nudo que se forma en tu estómago cuando piensas en cambiar de empleo o gastar más de lo que puedes en unas vacaciones, estás indicando algo importante. Asimismo, es una manifestación física el calor que sientes en tu pecho cuando ves a un amigo o cuando tocan tu música favorita. 5 Haz algo fuera de lo común
No hay nada que capture tu atención tanto como hacer algo nuevo. Aprende un segundo idioma. Viaja a algún lugar al que nunca has ido. Adiestra tus manos en una alfarería o tus pies bailando el tango. Ni siquiera tienes que salir de tu casa para cambiar tu atención. D. H. Lawrence dijo: "Me puse melancólico pensando en el futuro, así que dejé de pensar e hice una mermelada. Es increíble cómo levanta el ánimo cortar naranjas en juliana y fregar el piso". 6 Olvídate de tu lista de cosas que hacer
Casi todas las personas, una vez que comienzan a prestarle atención a las divagaciones de sus atareadas mentes, se quedan estupefactas del tiempo que han perdido haciendo sus listas de “cosas que hacer” y regañándose por no realizarlas. El secreto es darte cuenta de que tu lista de “cosas que hacer” es infinita. Nunca llegarás a terminarla. Aceptar esto ayuda a liberar energía para que realmente puedas degustar de la comida en tu plato en vez de encontrarte atrapado en un choque mental de gran impacto. O bien, sentir el sol de la tarde en tu rostro y escuchar el canto de los pájaros al amanecer. Oferta de AARP
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Aunque vivir el momento sea la clave de la felicidad, toma tiempo y miles de pequeños pasos. No te dejes con la mente cuando comiences a reñir con ella, ya que es frecuentemente temerosa e inquieta. Reconoce tus méritos. A medida que seas más capaz de reconocer el presente sin tratar de cambiarlo, te darás cuenta de que el momento —sea difícil o feliz— pasará en un instante —seguido por el próximo momento y luego otro más—. Como escribió la poetisa Emily Dickinson: “Para siempre está compuesto de ahoras”. Más galerías
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