Homenaje al Día de la Recordación “El amigo que nunca olvidaré” - Teniente George Iles Familia y bienestar
Amistades forjadas en las guerras
Les rendimos homenaje a los hombres y mujeres que sirvieron y a aquellos que sirven en la actualidad
Tal como les fue contado a William W. Horne, Christina Ianzito, Mike Tharp, Garrett M. Graff, Julia Lobaco y Garrett Schaffel. Imagen: Cortesía de la Air Force Historical Research Agency George Iles, el tercero desde la derecha, con sus compañeros aviadores de Tuskegee y un Curtiss P-40 Warhawk. Segunda Guerra Mundial 1945 br George Iles teniente br por el teniente Harold Brown
Harold Brown y su amigo George Iles fueron dos de los casi 1,000 pilotos afroamericanos conocidos como los aviadores de Tuskegee en las fuerzas armadas segregadas de los años 1940. Ambos volaron en el Escuadrón de combate 99 del Cuerpo Aéreo del Ejército de Estados Unidos en Europa. ¿Te gusta lo que estás leyendo? Yo estaba en una misión de bombardeo en Alemania en marzo cuando, mientras le disparaba a una locomotora, esta explotó debajo de mí y tuve que saltar en paracaídas. Pronto después, los alemanes me recogieron —felizmente, dado que la población civil estaba lista para matarme— y me llevaron a un campo de prisioneros de guerra cerca de Núremberg. Cada vez que llegaban prisioneros nuevos, todos los que ya estaban ahí se paraban a mirar por la cerca, en busca de alguien de su escuadrón. Bueno, cómo explicar lo que sentí al ver a mi amigo George ahí: es casi indescriptible. Estaba solo, muerto de miedo, y ahí veo su rostro familiar. Era extremadamente improbable encontrarme con él. Habíamos volado juntos. Entrenado juntos. Ido al extranjero juntos. Ahora éramos prisioneros de guerra juntos. Y terminamos siendo los únicos hombres negros en nuestro recinto. Bromeo que la primera vez que me integraron en las fuerzas armadas fue cuando fui prisionero de guerra. Después de solo 10 días, los alemanes nos marcharon, junto con 10,000 otros prisioneros de guerra, a otro campo al norte de Múnich porque los soldados de EE.UU. se acercaban. Nos demoramos casi dos semanas en llegar allí, caminando en grupos de 200 y durmiendo bajo las estrellas. Siempre estábamos hambrientos. Los alemanes ni siquiera tenían suficiente comida para ellos mismos. Una vez al día traían una olla grande con lo que se suponía que fuera sopa, que en realidad no era mucho más que agua. George y yo hacíamos lo que podíamos: una vez cocinamos hojas de diente de león. Y en vez de abrir dos latas de Spam, abríamos una sola y la compartíamos, para que nuestra comida durara un poco más. Estábamos en nuestra nueva prisión por unas dos semanas cuando comenzamos a oír el estruendo de los tanques. Sabíamos que no estaríamos ahí por mucho más tiempo. Entonces, el 29 de abril de 1945, el general George S. Patton llegó con sus tanques, tumbó las cercas y nos liberó. Iles y yo y todos los demás estábamos gritando y chillando, ¡tan contentos y felices! Para nosotros, ¡la guerra había terminado! De vuelta en Estados Unidos nos estacionaron juntos por un rato, entonces con el tiempo llegamos a vivir nuestras vidas aparte. Pero siempre lo he considerado como un hermano mayor. No pudimos ser más íntimos. Brown, de 92 años, es coautor de unas nuevas memorias, Keep Your Airspeed Up, y vive en Port Clinton, Ohio. Iles llegó a ser coronel de la Fuerza Aérea y falleció en el 2004.
Siguiente El amigo que nunca olvidaré br
Cancelar Estás saliendo del sitio web AARP.org y te diriges a un sitio web que no está operado por AARP. Se regirá por una política de privacidad y términos de servicio diferentes. Your email address is now confirmed. You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age. You can also by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in. Cancelar Offer Details Disclosures
Close In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.