Aumentan los casos de Alzheimer en los latinos
Aumentan los casos de Alzheimer en los latinos Artículos de Kaiser
Rivera parecía desorientada, mientras sus ojos luchaban contra la luz de la mañana. “Buenos días, Blanquita… cómo está esta mañana”, le preguntó Yanes, mientras acariciaba la frente de su madre. “Bien”, respondió Rivera, en un susurro apenas audible. Casi todas las mañanas, Rivera necesita consuelo. “Tengo que recordarle quién es y que está a salvo”, dijo Yanes. Rivera, de 76 años, fue diagnosticada con la enfermedad de de inicio temprano hace 13 años. Ha perdido la movilidad y necesita atención las veinticuatro horas del día. Heidi de Marco/Kaiser Health News Tania Yanes le da de comer a su mama, Blanca Rosa Rivera. “Mi madre depende 100 por ciento de nosotros”, dice Yanes. “Mi madre es cien por ciento dependiente… tenemos que hacer todo por ella”, dijo Yanes, de 51 años, quien hasta hace poco fue la principal cuidadora de su madre, junto con su hermano Mario, de 48. Cada vez es más frecuente que los hijos adultos cuiden a sus padres mayores con Alzheimer, particularmente entre los latinos, la minoría de más rápido crecimiento en Estados Unidos. El número de casos de Alzheimer está creciendo rápidamente en toda la población de EE.UU., y (en inglés) para 2050, llegando a 13,8 millones, según la Asociación de Alzheimer. Pero el aumento es particularmente sorprendente entre los latinos que, como grupo, tiene un 50% más de probabilidades que los blancos no hispanos de desarrollar la enfermedad, según un (en inglés) del de la Universidad del Sur de California y la red . Según un informe reciente, se espera que el número de latinos en Estados Unidos con la enfermedad que roba la memoria aumente más de ocho veces para el 2060, a 3,5 millones de casos, poniendo presión en las familias y en los recursos de salud Esto es en parte porque, en promedio, los latinos viven más tiempo que los blancos no hispanos y también porque son más propensos a sufrir ciertas condiciones crónicas que los ponen en mayor riesgo de padecer Alzheimer, indica el informe. Y destaca que el desafío se intensifica por el hecho de que la población de adultos mayores está creciendo tres veces más rápido entre los hispanos. Si no se encuentra una cura, el número de latinos viviendo con Alzheimer saltará más de ocho veces, a 3.5 millones para 2060, predice el estudio. “Este es un tsunami en marcha”, dijo el doctor William Vega, director ejecutivo del Roybal Institute y uno de los autores del informe. “Si no encontramos medicamentos innovadores, vamos a enfrentar una terrible crisis financiera”. Rivera vive con dos de sus cinco hijos —Yanes y Mario— en una pequeña casa en el Norte de Hollywood. Yanes trajo a su madre de Guatemala para vivir con ella en 2002, después de recibir una llamada telefónica alarmante de un pariente. “Si no tenía hambre, lo que sucedía con frecuencia, no alimentaba a mi abuela”, dijo Yanes. “Se hubiera olvidado”. Ese fue uno de los primeros indicios del problema, dijo Yanes. Después de varias visitas al doctor, Rivera fue diagnosticada en 2004 con la enfermedad degenerativa del cerebro. “No sabía nada sobre el Alzheimer”, dijo Yanes. “Fue realmente aterrador”. Heidi de Marco/Kaiser Health News Tania Yanes sostiene las manos de su madre. “Trato de hacerla sentir lo más cómoda posible, segura”, explica Yanes. Como en otras (en inglés), muchos latinos no son conscientes de los síntomas del Alzheimer o los niegan, dijo Vega. Eso puede ayudar a explicar un enigma revelado en el informe del Roybal Institute: aunque los latinos son significativamente más propensos a ser afectados por la enfermedad que los blancos no hispanos; también, sufren de diagnósticos tardíos o no son diagnosticados. Una común aversión cultural al Alzheimer puede estar en la raíz del problema, dijo Francisca Reynoso, quien coordina un grupo de apoyo a cuidadores para (en inglés) en Canoga Park. Reynoso se reúne con cuidadores dos veces al mes para ayudarlos a aprender sobre la enfermedad. “En nuestra cultura, no queremos reconocerlo como una enfermedad”, dijo Reynoso. Los cuidadores familiares están “en negación” al respecto, dijo, agregando que a menudo le preguntan cómo sus seres queridos podrían “volverse locos”.
Un tsunami de Alzheimer amenaza a latinos
Mientras los expertos predicen una crisis financiera
por: y , La mañana de un domingo reciente, el pasado noviembre, Tania Yanes abrió las cortinas de una habitación débilmente iluminada, para ver a su madre, Blanca Rosa Rivera, quien permanecía acostada, tapada con una sábana de lana amarilla. ¿Te gusta lo que estás leyendo? Recibe contenido similar,Rivera parecía desorientada, mientras sus ojos luchaban contra la luz de la mañana. “Buenos días, Blanquita… cómo está esta mañana”, le preguntó Yanes, mientras acariciaba la frente de su madre. “Bien”, respondió Rivera, en un susurro apenas audible. Casi todas las mañanas, Rivera necesita consuelo. “Tengo que recordarle quién es y que está a salvo”, dijo Yanes. Rivera, de 76 años, fue diagnosticada con la enfermedad de de inicio temprano hace 13 años. Ha perdido la movilidad y necesita atención las veinticuatro horas del día. Heidi de Marco/Kaiser Health News Tania Yanes le da de comer a su mama, Blanca Rosa Rivera. “Mi madre depende 100 por ciento de nosotros”, dice Yanes. “Mi madre es cien por ciento dependiente… tenemos que hacer todo por ella”, dijo Yanes, de 51 años, quien hasta hace poco fue la principal cuidadora de su madre, junto con su hermano Mario, de 48. Cada vez es más frecuente que los hijos adultos cuiden a sus padres mayores con Alzheimer, particularmente entre los latinos, la minoría de más rápido crecimiento en Estados Unidos. El número de casos de Alzheimer está creciendo rápidamente en toda la población de EE.UU., y (en inglés) para 2050, llegando a 13,8 millones, según la Asociación de Alzheimer. Pero el aumento es particularmente sorprendente entre los latinos que, como grupo, tiene un 50% más de probabilidades que los blancos no hispanos de desarrollar la enfermedad, según un (en inglés) del de la Universidad del Sur de California y la red . Según un informe reciente, se espera que el número de latinos en Estados Unidos con la enfermedad que roba la memoria aumente más de ocho veces para el 2060, a 3,5 millones de casos, poniendo presión en las familias y en los recursos de salud Esto es en parte porque, en promedio, los latinos viven más tiempo que los blancos no hispanos y también porque son más propensos a sufrir ciertas condiciones crónicas que los ponen en mayor riesgo de padecer Alzheimer, indica el informe. Y destaca que el desafío se intensifica por el hecho de que la población de adultos mayores está creciendo tres veces más rápido entre los hispanos. Si no se encuentra una cura, el número de latinos viviendo con Alzheimer saltará más de ocho veces, a 3.5 millones para 2060, predice el estudio. “Este es un tsunami en marcha”, dijo el doctor William Vega, director ejecutivo del Roybal Institute y uno de los autores del informe. “Si no encontramos medicamentos innovadores, vamos a enfrentar una terrible crisis financiera”. Rivera vive con dos de sus cinco hijos —Yanes y Mario— en una pequeña casa en el Norte de Hollywood. Yanes trajo a su madre de Guatemala para vivir con ella en 2002, después de recibir una llamada telefónica alarmante de un pariente. “Si no tenía hambre, lo que sucedía con frecuencia, no alimentaba a mi abuela”, dijo Yanes. “Se hubiera olvidado”. Ese fue uno de los primeros indicios del problema, dijo Yanes. Después de varias visitas al doctor, Rivera fue diagnosticada en 2004 con la enfermedad degenerativa del cerebro. “No sabía nada sobre el Alzheimer”, dijo Yanes. “Fue realmente aterrador”. Heidi de Marco/Kaiser Health News Tania Yanes sostiene las manos de su madre. “Trato de hacerla sentir lo más cómoda posible, segura”, explica Yanes. Como en otras (en inglés), muchos latinos no son conscientes de los síntomas del Alzheimer o los niegan, dijo Vega. Eso puede ayudar a explicar un enigma revelado en el informe del Roybal Institute: aunque los latinos son significativamente más propensos a ser afectados por la enfermedad que los blancos no hispanos; también, sufren de diagnósticos tardíos o no son diagnosticados. Una común aversión cultural al Alzheimer puede estar en la raíz del problema, dijo Francisca Reynoso, quien coordina un grupo de apoyo a cuidadores para (en inglés) en Canoga Park. Reynoso se reúne con cuidadores dos veces al mes para ayudarlos a aprender sobre la enfermedad. “En nuestra cultura, no queremos reconocerlo como una enfermedad”, dijo Reynoso. Los cuidadores familiares están “en negación” al respecto, dijo, agregando que a menudo le preguntan cómo sus seres queridos podrían “volverse locos”.