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Ted y Fran Yoch
Tras un largo viaje hacia un trasplante que salvó una vida, un matrimonio de Minnesota desea ayudar a los demásEscrito por el personal de Mayo Clinic Luego de recuperarse de un trasplante de hígado, Fran Yoch descubrió su pasión por el golf. Fran Yoch consideraba que, pasara lo que pasara, saldría ganando. "O conseguía un hígado y empezaba una nueva vida", dice, "o moría e iba al cielo". Había estado luchando contra la enfermedad hepática durante décadas, pero esta insistía en quedarse. Junto a sus médicos, intentaron nuevas tácticas aquí y allá, algunas de las cuales mostraron signos prometedores. Por ejemplo, ingresó en un ensayo clínico de Mayo Clinic que estudiaba la eficacia del inmunosupresor ciclosporina en el tratamiento de la enfermedad hepática. El ensayo no probó que el medicamento funcionara para todas las personas; sin embargo, aparentemente ayudó a Fran, quien se mantuvo en buen estado de salud durante unos 15 años. Pero la enfermedad fue implacable. Con el tiempo, el sistema inmune de su organismo se volvió en su contra, atacando las células hepáticas. Los médicos le recetaron prednisona, pero fue una batalla perdida. Durante la década siguiente, la enfermedad de Fran empeoró lentamente. En agosto de 2010, el médico Russell H. Wiesner, de Mayo Clinic, su antiguo médico, les dijo a Fran y a su esposo, Ted, que era hora de pensar en un trasplante de hígado. “Fue una de las noches más difíciles que pasamos”, recuerda Fran. “Nos sentamos en el invernadero, abrazados, y lloramos”. Pero los Yoch no son la clase de personas que permanecen tristes durante mucho tiempo. En cambio, resolvieron el próximo paso. Ted comenzó a aplicar su talento como fundador de una empresa de contenidos de Internet para investigar acerca de instituciones de trasplantes de hígado de todo el país. Casi 150 hospitales estadounidenses ofrecen trasplantes de hígado, y no todos son iguales. Rápidamente, se centró en los cuatro mejores, según los tiempos de espera y los resultados. Fran seguía empeorando. Los niveles de amoníaco en su torrente circulatorio y en su cerebro subieron, lo cual creó momentos de confusión. Su familia recuerda que trataba de lavar ropa a máquina, pero los botones de la lavadora la confundían. Se perdía al volver a su casa desde la tienda. En ese momento, los médicos le dijeron que ya no condujera, y Ted se aseguró de que nunca estuviera sola.Lo mejor para Fran
Existen varios factores que pueden afectar el tiempo de espera de un paciente para recibir un nuevo órgano. Uno de ellos es el puntaje del paciente en el Modelo para la Enfermedad Hepática en etapa terminal (Model for End-Stage Liver Disease, MELD). La escala MELD de Fran era un poco baja. Otro factor del tiempo de espera es la ubicación del hospital. Para que las distancias de transporte sean lo más cortas posible, la Red de Obtención y Trasplantes de Órganos de los Estados Unidos divide el país en 11 regiones. Algunas regiones cuentan con más órganos disponibles. Por ejemplo, en la región 9, que abarca la ciudad de Nueva York, se realizaron 354 trasplantes de órganos en hospitales en 2012, y prácticamente el cuádruple de pacientes seguía a la espera de un órgano en 2013. Por otro lado, en los hospitales de la región 3, donde se encuentra Mayo Clinic de Jacksonville, Florida, se realizaron más trasplantes de hígado (1097) en 2012 que la cantidad de pacientes que estuvieron a la espera de órganos (1084) en 2013. Básicamente, Florida tiene más órganos disponibles y menor cantidad de pacientes en las listas de espera. Además, la investigación que realizó Ted reveló que la mediana de los tiempos de espera para trasplantes de órganos en Mayo Clinic en Florida se encontraba entre las más bajas del país, y las tasas de supervivencia, entre las más altas. Desde su inicio en 1998, el programa de trasplantes de hígado de Mayo Clinic Florida ha permitido efectuar más trasplantes de hígado para salvar vidas que ningún otro hospital. Ted descubrió que dos de los mejores lugares del país para recibir un trasplante de hígado eran Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, y Mayo Clinic en Jacksonville, Florida. Y aunque la escala MELD de Fran era baja, ambos la pusieron en sus listas de espera.El deseo de que termine
Fran y Ted amaban su hogar y su vida en un barrio residencial de Mineápolis, pero Fran necesitaba ayuda lo antes posible. Para que tuviera la mejor oportunidad de recibir un órgano, alquilaron un departamento en Jacksonville Beach y se mudaron a Florida. Aseguraron su apuesta y permanecieron en el sistema de Rochester volviendo cada cuatro meses a control. Ted dijo que deberían pensar en su tiempo en Jacksonville como unas vacaciones prolongadas, pero Fran estaba empeorando: dormía tres veces al día, frecuentemente terminaba en el hospital y se confundía más a menudo. Fran quería que todo terminase, pero al mismo tiempo se preguntaba qué significaba. “¿Qué significa realmente ser trasplantado?” Ted fue tan activo como pudo, y admitía que tal vez era un pesado para los equipos de trasplante. Los llamaba con frecuencia y les enviaba correos electrónicos preguntando cuándo obtendría Fran su hígado. Los médicos le aseguraron que Fran se encontraba primera en la lista en Jacksonville, por lo cual Ted y Fran confiaban en que el trasplante se realizaría allí. A medida que pasaban los días, la familia de Fran comenzó a preocuparse y temía que Fran no lo lograría. Su hijo había escrito un libro y le mostró uno de los primeros borradores. Pensaba que su madre no viviría para verlo publicado.La llamada
Un día, mientras Fran se sometía a un procedimiento no relacionado que requería sedación, Ted recibió una llamada inesperada de Mayo Clinic en Rochester: había un órgano disponible para Fran. Tenían que estar en Minnesota en cinco horas. Aunque la situación era improbable, Ted había planeado por si se presentaba. Ni bien recibió la llamada, se puso en marcha. Su primer desafío fue sacar a Fran del hospital de Jacksonville, donde le estaban realizando un procedimiento de rutina y estaba muy sedada. Después de que Ted le explicó al personal de enfermería el motivo de la llamada, lo acompañaron a la sala del procedimiento y él intentó despertarla. Pero no pudo. Así que enviaron a Ted a su casa a empacar y le dijeron que ellos se encargarían de Fran. Cuando Ted volvió al hospital, Fran estaba despierta, aunque un poco mareada, en silla de ruedas y lista para partir. Ted la subió al auto, condujo hasta el aeropuerto y se dirigió a la pista. La esposa de un piloto, que estaba embarazada, ayudó a Fran a subir la rampa del avión. Fran siempre había querido volar en un avión privado. Cuando se sentó, miró a su alrededor y dijo: "Esto es lindo. ¿Tienes una manta?". Luego se quedó dormida.Progreso y contratiempos
Para Fran, todo el día fue confuso. No recuerda mucho del vuelo, y ni bien aterrizaron, Ted la llevó rápidamente al hospital, donde saltearon el proceso de admisión y se dirigieron directamente al piso de trasplantes. Fran recibió su hígado a través de un inusual procedimiento dominó, en el cual un órgano salva dos vidas. La operación se realizó sin inconvenientes, y Fran comenzó a desplazarse al día siguiente. Durante las dos primeras semanas posteriores al trasplante, su velocidad de recuperación sorprendió al equipo de atención. Ted escribió por correo electrónico a familiares y amigos: “Los ojos de Fran han vuelto a brillar”. “Me estaba yendo muy bien”, exclama Fran, y luego se ríe. “Era una superestrella. Me sentía un tanto orgullosa de lo bien que me estaba portando", pero, dos semanas después, una vía biliar sufrió una fuga. “Fue más complicado que la cirugía del trasplante, pero, una vez más, el mismo equipo comprometido salvó mi vida. Esta vez no estaba tan orgullosa por mi recuperación”.Una ayuda para los demás
Ted y Fran ahora aprecian y viven la vida de otra forma, valorando cada día y cada momento. “Qué regalo para nosotros dos”, expresa Fran. “Nos preguntamos qué debemos hacer con este hermoso regalo”. Una de las áreas de especial importancia para ellos es Mayo Clinic. “Creemos mucho en la investigación del hígado y en abrir el mercado a más personas”, explica Ted. Ambos ven que en los próximos cinco a diez años, el trasplante de hígado podría cambiar drásticamente. Aumentaron sus donaciones para que la investigación de Mayo avance y para ayudar a más pacientes a combatir la enfermedad hepática. ShareTweetVe todas las historias
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